lunes, 7 de julio de 2008

Caja de Resonancia


UN ORBITAZO A LA POESIA DE RANNEL BAEZ
(Premio Internacional de Poesía Casa de Teatro 2002,
Con el libro Orbe Per Verso)


(PARA LA REVISTA PAIS CULTURAL)


Rannel Báez: sin poesías


Gratísima sorpresa ha constituido toparnos con un libro como Orbe Per Verso. Sin poesía, editado el 2002 en Santo Domingo, una vez que se hiciera merecedor al Premio Internacional de Poesía «Casa de Teatro» de aquel año. Poemario/ Manifiesto, se divide en cinco «Órbitas», cada una de las cuales va como sigue: I: Movimiento de rotulación, II: Movimiento de aliteración, III: Movimiento de secreción, IV: Movimiento de translación y V: Movimiento de perversión; todo un viaje. Sin embargo, ninguna de estas partes distingue otro tenor que no sea el de una «Arte poética»; es decir, todo este poemario es, aunque matizado mínimamente en cada «Movimiento», un extenso metapoema. Poeta cerebral y patafísico, paradójico y paródico, con un don extraordinario para la caricatura y dueño de un humor desopilante. Heredero de Huidobro, Oliverio Girondo, Macedonio Fernández, Borges, en tanto metapoeta y «órbico»; y de Nicanor Parra o su antecesor, César Vallejo, por lo antipoeta; de esto último viene, entonces, aquello de Sin poesía:
Cuando la noche se derrite con la luna metida en una oreja hayun pecador debajo de la sábana y otro pesca el pecado con una pata de cabra y la necesidad de robarse la madrugada en un sacopara venderla por un peso de «barriga ´jarta´ y corazón contento»al primer usurero de complicidad robarse el sueño del vecino poruna sardina y un pedacito de cárcel de su mismo tamaño. Así amanece distinto y del mismo color y la mañana es una gárgola promiscua surtida de moralejas y sinsaboresPero al amanecer se han quemado las rutinas del cadalso y lapoesía tiene su propio sol entre los ojos
Probablemente algunos otros son los méritos y subtemas de Orbe Per Verso; y algunas otras también sus debilidades, sobre todo en lo que toca a cierto exceso verbal ―incluso si efectuamos un viaje intergalaláctico― y exhibición también, gratuita o naíf, de ciertas fuentes u homenajes. Pero queremos reiterar que Rannel Báez enriquece de modo oportuno y necesario la poesía dominicana de estos días; como Alexis Gómez-Rosa o como Armando Almánzar Botello, la descentra, la hace más ambiciosa en sus alcances y ―enhoramala para la «poesía del pensar»― la hace saludablemente más impura.


(Comentario del poeta y crítico peruano, Pedro Granados, en su artículo La Poesía dominicana revisitada)

Por Fausto Leonardo Henríquez

Orbe Per Verso es un libro de Rannel Báez, galardonado con el Premio Internacional de Poesía Casa de Teatro 2002, Sto. Dgo., Rep. Dom.

Báez dedica su obra –dividida en cinco partes bien diferenciadas- a los poetas radicales, temerarios y sin nobleza.


1. Órbita I: Movimiento de Rotulación. Inicia con un ejemplar modo de ficción inspirado en el ratón de la computadora, cuya bola da vueltas sobre su propia panza. Es un símbolo del ego del poeta que descansa sobre sí mismo. Según el texto de Báez el ego impide ver la verdadera poesía. Dicho con otras palabras, la poesía que descansa en el orbe del ego del poeta es pura pirotecnia.
La poesía nació pura, pero al pasar de la palabra a la página fue contaminada, adulterada, violada. De ahí el Orbe Per Verso. Báez intenta de mostrar que la “poesía no es humana”, esto es, que tiene un origen divino. Lo humano la hace impura y la pervierte. Una vez que la poesía pasa por el tamiz del poeta sufre la inexorable perversión de la palabra. De ahí que “la poesía existe antes de la huella”. Su aterrizaje en el papel transmuta su pureza, pues las palabras son “inventos rivales”.

La poesía no se inventa ni se construye, se crea. En esa creación, piensa Báez, poesía y poeta entran en un duelo feroz y encarnizado. Aquella lucha por su reino limpio, no pervertido, y éste trata de someterla: “La poesía es un duelo tú armado y ella desnuda”.
En el orbe sin poesía se hace vuelo, huida: “El orbe no tiene poesía. Su rotación perversa me cabe en el ojo”. La poesía no se circunscribe al orbe del yo del poeta, pues “está en todas partes, fuera del hombre”.
Báez intenta hacer ver que el verdadero problema de la poesía es su aparición en “la palabra mortal”, pues en ese proceso se pervierte y, en consecuencia, huye del hombre que quiere atraparla.

2.Órbita II: Movimiento de Aliteración. En esta segunda parte Báez pretende dar su visión de lo que es la poesía. Sólo en esta órbita he podido contar veinticinco intentos de definición de lo que es poesía, algunos de los cuales son un ingenioso destello de la imaginación. Ejemplos, la poesía es: la tronera por donde salgo, horno donde se quema el porno y la rutina, pigmento de ti cuando no eres tú, disgusto dulce, cable tragado por la boca, etc. La obra en cuestión está transversalmente atravesada por la desacralización de vocablos religiosos para darle una nueva, fresca y atrevida lectura, cuyos valores semánticos el lector atento podrá percibir. Es sorprendente la gran cantidad extraídos de la liturgia y credo judeo-cristiano. He contado cuarenta y dos palabras, muchas de las cuales se repiten a lo largo y ancho de la obra.
La poesía no se inventa ni se construye, se crea. En esa creación, piensa Báez, poesía y poeta entran en un duelo feroz y encarnizado. Aquella lucha por su reino limpio, no pervertido, y éste trata de someterla: “La poesía es un duelo tú armado y ella desnuda”.
En el orbe sin poesía se hace vuelo, huida: “El orbe no tiene poesía. Su rotación perversa me cabe en el ojo”. La poesía no se circunscribe al orbe del yo del poeta, pues “está en todas partes, fuera del hombre”.
Báez intenta hacer ver que el verdadero problema de la poesía es su aparición en “la palabra mortal”, pues en ese proceso se pervierte y, en consecuencia, huye del hombre que quiere atraparla.

3.Órbita II: Movimiento de aliteración. En esta segunda parte Báez pretende dar su visión de lo que es la poesía. Sólo en esta órbita he podido contar veinticinco intentos de definición de lo que es poesía, algunos de los cuales son un ingenioso destello de la imaginación. Ejemplos, la poesía es: la tronera por donde salgo, horno donde se quema el porno y la rutina, pigmento de ti cuando no eres tú, disgusto dulce, cable tragado por la boca, etc. La obra en cuestión está transversalmente atravesada por la desacralización de vocablos religiosos para darle una nueva, fresca y atrevida lectura, cuyos valores semánticos el lector atento podrá percibir. Es sorprendente la gran cantidad extraídos de la liturgia y credo judeo cristiano. He contado cuarenta y dos palabras, muchas de las cuales se repiten a lo largo y ancho de la obra.

Órbita III: Movimiento de Secreción. De nuevo Báez se ensaña en una dura crítica contra los que se ufanan de poetas: “Si dices que eres poeta te diré de qué alardeas y de qué careces”.
Báez trata de demostrar que la poesía se pervierte por la secreción de un verbo hinchado de orgullo y exhibicionismo de aquellos que se dicen y creen la encarnación de las divinidades.
Cuando el poeta hace alarde de su numen deviene la perversión del poema y la poesía se inasible. La poesía limpia no nace de la apariencia ni de la fanfarria: “La razón es a la poesía lo que tú eres a tu yo”. Para Báez la secreción del poeta que posa y teje palabra no hace más que circo, comedia pervertida de la verdadera poesía: “Es la poesía sin aire ni alturas”. La poesía genuina huye del ego como pájaro. El ego poético hace demagogia de la poesía: “La poesía es como el vacío del caracol”.
El temblor de la poesía posee al poeta, lo sacude desde dentro. La gran diferencia entre el poeta creador y el fanfarrón es que el primero escucha la poesía como “mar en murmullo”, mientras que el segundo posa y escribe una poesía cosmética pervertida sobre el papel.
El poeta creador es asaltado por las musas y separado de toda clase de fetiches y engreimiento. En este sentido, sentencia Báez, “la poesía descubre al hombre pero no a la poesía. Está en cada clima del orbe perverso en tus chuipis y secreciones.”

Órbita IV: Movimiento de Transacción. Nuestro autor se enfrenta en esta órbita a todo lo que no es poesía, a la poesía muerta, pues la poesía auténtica es “filo y granero”, “bumerán sesgando el horizonte”.
La poesía no admite la hipocresía, que es una forma evidente de perversión. En este orden, puedo recordar con perfección la visión de poesía de Pedro José Gris, quien sostiene que la poesía es una “revelación de verdades interiores” que fluye del alma a modo de visión o percepción metafísica o vivencia espiritual. Esta génesis de poesía en el orbe no es cerebral, sino trascendente.
La poesía da sentido al orbe. Sin poesía, que siempre está por encima de lo humano, que pervierte todo cuanto toca, este orbe sería un caos. Es la poesía la que libra de toda perversión. El orbe necesita de la poesía, pues ella nos libra de lo perverso: “Sin poesía en el orbe lo perverso me contagia”.
Con la poesía no se juega ni se experimenta. Ella está a salvo en su orbe, pero aun y a pesar de la palabra -que siempre es corta y deficiente para decirla en toda su revelación- y del ego del poeta, ella se abaja y se hace presencia, para decirlo octavianamente. Báez sentencia esta órbita diciendo que 2la poesía está catorce vapores más allá del carbono fuera del laboratorio inmune a los experimentos del fanática y espejuelazo experimentador de barbaridades”.

5 Órbita V: Movimiento de Perversión. La poesía se crea con imágenes. Pero es muchísimo más que imagen, es “revelación de verdades interiores” (Gris). El lenguaje cotidiano o común tiene que sufrir en poesía un salto cualitativo que lo diferencia del lenguaje periodístico o convencional. La poesía trasciende el uso común de la palabra. No se puede crear poesía sin poesía: “La perversión es la órbita sobre el polo de tu sien y el eje sin discurrir sin poesía”. Otro modo de perversión de la poesía acaece cuando pasa por el cedazo de género, el plagio y el simple metaforizar. Hay quien puede ser un profesional de la imagen poética y hacer poesía y versificar a granel, pero eso es una perversión. “La placenta del poema tiene un ombligo sin manía ni fetiches”.
En Orbe Per Verso hay una tácita repulsa contra los poetas que se creen dioses y aceptan la adulación como consuelo. La crítica es dura: “Los poetas endiosados por el puerco por el vecino adulador fabrican versos con palabras violadas… consumiendo dádivas y homenajes de trampolín”.


CONCLUSION
Para Báez “la poesía nunca da la cara al perverso” porque éste la contamina. A pesar de la existencia de poetas perversos y pervertidores de la poesía, el orbe no puede menos que expedir versos: “El orbe sin versos es un círculo cuadrado”.

La agudeza de nuestro autor es tal que, en sus órbitas contra toda perversión de la poesía, logra dar geniales aletazos creativos: “La poesía es ponerle cedazos al recipiente de la angustia”. Y como ese, muchos.

En suma, el orbe de la tierra “sin poesía transmuta y envejece”. De ahí que “un segundo sin poesía es suficiente para la decapitación”. El orbe no puede existir sin poesía, la cual se ve afectada por “el chantaje de sus secuaces eruditos y voraces”.

Para escapar del orbe perverso es preciso una de dos: “O eres hombre con la palabra o eres poetas sin imagen ni semejanza con la literatura de un dios inmortal”.
Veamos este fragmento en órbita
(del Movimiento de Rotulación)


(…) En las cuencas de las manos maniatadas del antipoeta la poesía se vuelve artículo de granja Compresa para el ocio cuajado en la joroba de cualquier mengano que vive de la compraventa En las manos maquinales del pocopoeta la poesía es un vale al portador para un crédito sin solvencia escrito mal habido esqueje de sílabas malversadas Echar palabras rebuscadas y hechas en un saco en una tómbola como en una rifa sentimental y melodramática es la confabulación alfabética de oraciones claroscuras reperpero idiomático gárgara mental en tu fama de chapucero falseador Es hacer una fórmula sin horizonte
En las cuencas de las manos del poeta la poesía es piraña vampiro mascota disidente torniquete manopla lema tirabuzón cloche sinfín zurrapa melcocha premisa escarnio pamplina es el mundo al revés (…)

No hay simulación ni maquillajes en el latido El orbe sin poesía canjea cada segundo cada grito cada beso Desde que la mañana se hace avispa ponzoña líquida rezo automático risa perversa sol de piedra sobre el sur sin existencia picada de ojo de ira sobre el gesto de un vagabundo con la boca llena de insultos y de caries tirria en el argot de retruécano que se dice en cada calle La poesía se hace vuelo y presencia resplandor y calle al infinito La poesía huye del verbo a la fisura La poesía no es precio y especulación bailando como un demonio en el laberinto de tu miseria El miedo se reseca en el párpado mientras la poesía se hace alergia arenisca en el ojo rotulado se hace cominillo en la ceguera del ojo visceral violado por la miopía y la legaña con ce-guer(r)a por no ver más allá de la vista borracha bajo el nubarrón
Así es la poesía sin aromas ni crepúsculos sin arbitrajes ni endosos sin el condón de una receta con recados de venerable venérea
La poesía es redonda como el encono de un gesto que se rueda por las mejillas de un grano de sal

Perfil Biográfico DE RANNEL BAEZ
Nació, sin darse cuenta, y sin acontecimientos azules en el calendario, en Azua, Ciudad del Sol, en un país Mir veces “colocado en el mismo trayecto del Sol”, llamado República Dominicana. (“Dominicannes: Perros del Señor”). Azua, pueblo sin Mesías, al norte del sur caribe, es una tierra de contrastes: burros celosos y borregones con coco, piedras poéticas, tomates condimentados y cayucos tridimensionales. Hijo de Doña Olga y Pirulí. Como dice en uno de sus resabios, “Yo (no) nací un día que Dios estuvo enfermo...” Vallejo, poéticamente, sí. Por eso no moriré jueves. Muy por el contrario, asegura que cuando su claraboya pensante iluminó la sorda noche, Dios estaba de fiesta. De haberse imaginado este mundo de injusticias pantagruélicas, y habiendo nacido el día de la justicia, se hubiera devuelto vientre adentro, hace algunas décadas… pero, ya no hay tiempo para retornos vaginales. Y estos son algunos de los percances que hay en su alforja de pecador preconcebido:
El año pasado participó en el Segundo Encuentro Internacional Poetas del Mundo en Chile. Anteriormente había estado como Delegado en eventos culturales en Haití, Cuba, Curazao y Aruba.
Otras actividades en las que ha jugado un rol importante son Coordinación de la delegación cultural de Azua en la Feria Binacional Ecoturística de Haití, participación en el Festival Arte Vivo de Santiago, participación en el festival de Poesía de la Montaña Jarabacoa 2006, participación en el 1er. Festival Internacional de Poesía Sto. Dgo., dentro del marco de la X Feria Internacional del Libro.
Libros Publicados: Orbe Per Verso, sin poesía, Premio Internacional de Poesía, Casa de Teatro, 2002. Cuentos Desechables, 1999. Teatra, la mujer de Teatro”, Premio Nacional de Teatro de la Universidad Central del Este (UCE), 2000.
Director de la Casa de la Cultura de Azua (CASACULTA). Director de la Escuela de Talentos Compostela de Azua (ESTACA). Presidente del Círculo Literario de Azua CIELA. Coordinador de la Oficina de Carnaval Regional Azua Original, CARRAO.
Es Licenciado en Derecho de profesión, Profesor Universitario con Post grado en Educación Superior.
Actualmente es Director Regional Sur de la Secretaría de Estado de Cultura.
En sus “Credenciales de Pecador” afirma tener “una nacionalidad: el universo. Una psicosis: poeta. Una religión: mirar, ver y observar para creer o dudar. Un pasarrato: comer y desintoxicar sus plegarias intestinales. Un vicio: ser humano. Una virtud: la rebeldía. Una profesión: la vida. Una necesidad: la muerte. Una circunstancia: ¡trabajar! Un nombre: Rannel Báez, sin abolengos.

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