lunes, 12 de enero de 2009



AZUA, CIUDAD DEL SOL
Y CAPITAL DE LA CULTURA:
SU ACTUALIDAD CULTURAL.

Por Rannel Báez
E-Mail: rannelbaezpoe@hotmail.com

Ponencia presentada en la IX Feria Regional Ecoturística,
Azua, 2004, en su 5to. Centenario.






Nadie sabe qué vio, cuando se mudó para este pueblo de las resolíadas el educador cubano y profesor perseverante, D. O. N. José Prellezo, que lo motivó a decir, con presumido pretexto, quizás con asombro, tal vez por construir una hipérboles o un pleonasmo, “he vivido en todas partes del mundo, y en Azua.”
Yo, sin el yoísmo de los individuales, digo: he vivido en todas partes de Azua y en el mundo. Y descubrí, sin brújulas ni metáforas, que Azua es la Ciudad del Sol y la Capital de la Cultura. Lo es porque un día, de barreras ancestrales, Azua se casó con el sol. Quedó embarazada una tarde de cuaresma y con viento lunar. Y una noche de huracán parió su cultura, con las piernas abiertas al mar y sobre una guazábara dormida en el verano de un caracol del sur. La cultura de Azua tiene plenilunios y es vesperal.
Desde aquel sueño de polvo, Azua tiene sexo de bayahonda y es una cicatriz de sol. Azua es un estornudo de avispa... por eso su poesía tiene ponzoñas... y puede picarte si no sudas en su calor costeño y vitamínico.
En una poemangulina, con su azuanía por dentro, digo:

“Vía
es una cicatriz de sol
Crece como una raíz de acrobacias
que se pierde en la idea del mapa
Vía quizás sea una mujer
La mujer y la cicatriz
esconden a Vía
en una soledad de hipérboles
donde con pausas de agua mansa
de agua rebelde
en un cauce solariego
limpia su sexo de bayahonda
en el río de su nombre

Por eso Vía
la que yo conozco
yendo y viniendo
en un laberinto de retruécanos
abre sus lágrimas de iguana al infinito
La leyenda de polvo
el polvo de leyenda
La cicatriz de sol
el sol de cicatriz
Ella se evapora en el agua de su anatomía

Vía
es una cicatriz de sol
el sol de Vía es un símbolo
Dice la polvareda histórica
que su piel es de poesía
Y la leyenda de polvo crece en la llovizna
de sus lágrimas de guazábara y limón

Yo quiero perderme con Vía
Morirme con su último pleonasmo
Quizás Vía sea esa mujer
de melena de horizonte
que yo he visto siempre
como una "A" de tierra mal dibujada
abriendo sus piernas al mar...”


Así se ha quedado... si no lo crees, búscala, con ojos de geografía, al sur de la cordillera. Así ha venido menstruando su historia de sábila, sancocho y carbón... sin torniquetes, ni camelias... Como una hembra de ciguapa, enamorada de su destino solar.
Azua, nombre que suena como Agua en un río aborigen, como una patriarca, con su vientre inflado al sol, tras una letanía de fotutos, parió su cultura, para ser lo que es hoy, producto de dos coincidencias, dos partos, de dos clímax, dos soles, que no pueden ser eclipsados en el tiempo ni en el espacio.
Bajo este resplandor de cuaba, vamos a verlos identificados como Sol de Caña y Sol de Tomate.


1

El Sol de Caña inicia su solsticio, para 1880. Las Guerras de independencia de Cuba, bajo el lema de “bendita sea la Tea”, arengado por Máximo Gómez, Libertador de Cuba, y motivado por la estrategia de quemar los cañaverales para ganar guerras y batallas, trajeron como consecuencia la llegada de comerciantes cañeros y alambiqueros, que se asentaron en el país.
Esto motivó el auge de los ingenios en Azua, llegando a haber 5 grandes corporaciones de caña, que dulcificaron su economía. No es un secreto que tras la plata baila el mono. Esta talega económica, arrastró una ola de hombres y mujeres de Europa, que hicieron vida bursátil en Azua, pero trajeron sus gustos culturales y los readecuaron bajo este sol candente, bajo este sol de caña y triculí.
En 1875, Azua ya tenía una imprenta: la “Ideal de Bien”. Cuando Guttemberg la inventó revolucionó el mundo. En el 1889, ironía o tiranía de la vida, Lilís, donó la Imprenta Municipal. Cosas de la “razón y de la fuerza”. Estas dos imprentas en Azua, revolucionaron la comunicación y las letras...
Un hecho trascendente lo fue, la llegada en 1887 de D.O.N. Emilio Prud’Homme, el mismo autor de la letra de nuestro canto patriótico, quien abrió la escuela de profesores “Perseverancia”, apéndice de la de Hostos, coincidencialmente, donde hoy se encuentra la Biblioteca Municipal.
Mientras funcionaba la Escuela, otros hombres llegaron a este pedazo de tierra, los venezolanos: Trajano Potentini y Eduardo Scanland, y los puertorriqueños, Román Baldorioti de Castro, Simón Striddels, y Ángel Rivera, quienes abonaron con sus sabidurías y experiencias estos predios.
En 1895, se inaugura el Teatro Las Delicias (en el lugar que se llamó El Ranchón, ubicado frente al parque). Se hizo una costumbre de mucho renombre para Azua, que casi todos los grandes artistas internacionales que venían de gira para el Caribe y América Latina, hacían sus presentaciones espectaculares en el Teatro Las Delicias, las que eran recibidas deliciosamente por la flor y nata de la sociedad azuana de entonces. La más celebrada fue la realizada por Brindis de Salas, llamado el Paganini Negro, en el mismo año de su apertura.
Ya para esta época, de mucha caña y mucho sol, Azua era denominada la “Atenas del Sur”.
Fue tanto el auge de estos últimos veinte años de Caña y Sol del siglo XIX y los primeros veinte del siglo XX, que para 1912, Azua tenía una oficina consular norteamericana, cuyo Vicecónsul era John Hardy, que a su vez era el propietario del Ingenio Azucarero de Ansonia (Ansonia Sugar Company).
El sol de caña se fue ocultando en el horizonte, los trapiches dejaron sus quejidos de “romo”, el “chorro continuo”, paró su caño de alcohol, los precios de la caña cayeron en el mercado mundial, la recesión estadounidense, fueron sumiendo a Azua en una polvareda, en un viento salado, y la economía y la cultura de Azua sucumbieron bajo un eclipse de sol tropical.
El instante de luz más importante, más representativo de un cultura de altura, fue la fundación en el 1925 de la Sociedad Cultural Athene, por parte de un joven de apenas 15 años, llamado Héctor Viriato Noboa. En ese tiempo estaban de moda los nombrados “ateneos” y como Azua era proclamada la “Atenas del Sur”, era sabio bautizar con el nombre de Athene, de Atenea, diosa griega de la sabiduría, a esta catalizadora sociedad cultural, que aún está viva y coleando, y hoy recuerda esos tiempos sureños, y sustenta el nuevo sol de la Cultura de Azua.
Cayó la caña, enfermó la economía, mermó la cultura y trepó Trujillo. Esto trastornó, quizás y sin quizás, los planes de los fundadores de Athene, que surgió como una reacción a la desocupación de los Norteamericanos. Esta situación inaugura la segunda etapa de la “pobre Azua”.






2

Hoy el azuano tira piedras culturales bajo el sol de tomate. La coincidencia es que este solsticio también se inicia para los últimos veinte años del siglo XX y se proyecta para los primeros veinte del siglo XXI, si no tenemos boca de chivo, animal que representa el plato preferido del arte culinario azuano.
Con el advenimiento de la industria tomatera (cuatro se disputan el mercado desde Azua) hay un crecimiento económico de este pueblo de los contrastes. En este pueblo donde los ríos de arriba son secos y los de abajo tienen raudos caudales de agua. Donde hay guazábaras que puyan el viento caliente, pero hay manzanas de navidad sin que tengamos nieve. Donde hay petróleo sin haber desiertos... Donde hay playas y montañas de todos los colores... Donde hay un río seco que “inundó el pueblo”. Donde se tira piedra sin esconder la mano. Donde hay un Vichí que te limpia por dentro. Donde salen los caballos de la Cuaresma... Donde hay poetas debajo de cada piedra. Donde hay un sol de tomate.
Anteriormente se decía que el que “nada tenía, nada valía”, ahora se cambió el rumbo: “el que nada sabe, nada vale”. Es verdad que por la plata baila el mono, dicen los avariciosos, y que detrás de cada eclosión económica, se dan cambios diametrales en todos los órdenes. Pero esta tendencia, en estos momentos de crisis de valores, donde se impone la cultura del mal gusto, donde la politiquería barata o la baratería política de algunos turpenes, hace mella, donde todo es mecánico, automático y metálico, no se cumple a rajatablas. Ahora mismo tenemos pueblos y países ricos, económicamente hablando, pero su cultura ha perecido. Su cultura está endrogada... está contaminada de graffitis, tatuajes y estrés.
Actualmente, sin tratar de tapar el sol de tomate con un dedo, en Azua, lo económico no es proporcional al crecimiento cultural. Ha podido más el arte... Habremos asumido la filosofía del “arte por el arte”. Nos obligan a vacunarnos contra la desidia y la apatía.
Es cierto, la llegada del Agua al Valle desde la Presa y el Canal Yaque del Sur, trajo los industriales y comerciantes del Tomate... la tierra de Azua es dulce para la sábila amarga, pero también es dulce para el tomate “barceló”. Que no fue una “barseloco” que vinieron a explotar nuestras tierras para convertirla en salsa de tomate, en el “sabor que me fascina”. Se hicieron millonarios y Azua sigue igual, sino, pregúntenle a Las Clavellinas, lugar donde el sol de Tomate es más abrasador. Punto y aparte.
Es para 1973, año del desembarco del Coronel Caamaño, por Playa Caracoles de Azua, y en pleno apogeo del balaguerato, que surge el Grupo Batey Marcos, apéndice del Grupo Enriquillo de Investigaciones Arqueológicas e Históricas, dirigido por el Dr. Estrada Torres, por el Ingeniero Danilo Pérez, por el historiador Eddie Noboa, y con la asesoría de Morbán Laucer, que procuró rescatar la cultura social y mágico-religiosa del Taíno.
En las postrimerías de los Doce Años, etapa de la generación perdida, los clubes “deportivos y culturales” (Resolí, Libertad, en el Pueblo Abajo, etc.) afanaban y sobrevivían haciendo arte improvisado y callejero, teatro del ridículo y poesía coreada, el arte clubístico al servicio de las masas ay en contra del pulpo imperialista. El grupo conocido como ASOCACA, que no es Asociación de mierda, sino Asociación de Arte y Cultura de Azua, estuvo dando sus primeros balbuceos, y salió a la palestra con aires coreados, con la incidencia empírica de Benjamín Caminero, Julián Paula, entre otros muchachos que tuvieron que “juir” de a duro para no caer bajo los zarpazos de La Banda. En la misma acera elevaba su voz de trinchera el Grupo Músico-Vocal Azua en la Cumbre, el cual llegó a grabar algunos temas. El Prof. Santo Céspedes Moneró, aún vive para contar las cumbres de esta trova azuana. Dos o tres años después de tumbado Balaguer, cayó Asocaca... Algunos de sus dirigentes se perredeizaron, y se pudo entrever la hipocresía de ciertos abanderados de la cultura popular, que luego se convirtieron en señores burócratas.
En 1979, nace, enhorabuena, la Universidad Tecnológica del Sur. La única universidad del país, que no brinda el pan de la profesionalización con fines lucrativos... Es decir no tiene un dueño... es de todos los azuanos, representados por la Fundación de Desarrollo de Azua. Si lo dudan, pregúntenle al Dr. Peguero, o al Dr. Moquete, al Don Salvador, o a Don Valerio, y si aún persisten, a Doña Milagritos. Primero sería Universidad Familiar Azuana, pero entre familia, sabiendo que “el sur también existe” se convirtió en UTESUR, y comenzó su trajinar en la escuela Vieja... Luego, después del ciclón David, el mismo que mató a Goliat con una piedra, pasó una temporada donde “El Pikiní”, y aunque hoy está en el edificio del viejo hospital, no es que está enferma... está fuerte y sana y ha jugado su papel en el área de la profesionalización de los Azuanos. Si no existiera UTESUR, quien lleva estas palabras solares, no fuera profesional... La UTESUR, con un subsidio subsidioso que recibe del gobierno, que repartido entre los estudiantes caben como 8 pesos cada uno, y aún así es la Universidad más barata del país, es un punto a ensalzar bajo este sol de tomate. Para complementar su aureola, sólo tiene que convertirse en protagonista del movimiento cultural de Azua, que hasta ahora solo lo ha tocado con acordeón, folclóricamente...



Cuatro momentos importantes, como cuatro puntos cardinales, marcan, a mi entender, el arranque definitivo de este nuevo sol cultural en Azua:
1. La Fundación del CIELA (la mujer del Cielo), Círculo de Estudios Literarios Azuanos, en 1980. Cuyos frutos son recogibles a pleno sol: Otto Oscar Milanesse y su libro Tres Gotas de Misericordia; Virgilio López Azuán, y sus libros Llantos de Flor, Amor y Soledades y La niña y otros recuerdos; Julián Paula y su libro Estos Cuentos que te cuento; Emilia Pereyra y sus libros El Crimen Verde, Rasgos y Figuras, Cenizas del Querer; y Cóctel de Frenesí; Bernardo Silfa Bor y su libro Hacia la otra Senda de la Luz; quien lleva estos párrafos, con la espina metida, y sus libros Cuentos Desechables, Teatra, la Mujer de Teatro, Premio Nacional de Teatro de la Universidad Central del Este, y Orbe Perverso, Premio Internacional de Poesía de Casa de Teatro... Poetas de la talla de Alberto Baeza Flores, Pedro Mir, Freddy Gatón Arce, vinieron a compartir sus experiencias bajo el sol del Ciela. El programa Radial Voces del Arte (Radio Caracol) producido por más de 15 años ininterrumpidos, la Revista Huellas Literarias y el Concurso Provincial de Literatura han sido algunos logros, del CIELA, dejando el cielo un poco nublado.
2. La construcción del Edificio “Doña Jimena Fernández Vda. Guzmán y entregado a la Sociedad Cultural Athene para su administración, en donde comenzaron a hacer vida todos los sectores ligados a la cultura poética, folklórica y artística. La juventud tuvo acceso a los libros clásicos de la Biblioteca de Athene, la vetusta, como diría mi amigo Apolinar. Un dato interesante revela que la construcción del Edificio Biblioteca Doña Jimena Fernández Vda. Guzmán se debió a una coyuntura esgrimida sabiamente por los directivos de Athene de entonces. Resulta que Guzmán era el presidente, entonces se le pidió la biblioteca con el compromiso de bautizarla con el nombre de Doña Jimena Fernández Vda. Guzmán, en honor a la madre del hoy extinto Presidente Don Antonio Guzmán Fernández, la que era de aquí de Azua. Ilógicamente, la biblioteca, o mejor dicho el edificio (elefante blanco) se la entregaron sin libros y sin presupuesto. Es por esta razón que esta biblioteca es la única del país, que es pública, pero los libros son privados, porque son de Athene, y su biblioteca Miguel Ángel Garrido. ¡Cuántas cosas para sobrevivir mamá Athene!
3. La Fundación de Teatro-Sur y la llegada de William Mejía, en 1984, como un “taladro del tiempo” o como un “anónimo y realengo”, por estos litorales. Sin este momento, quizás hubiésemos sido muy buenos agricultores, o tuviéramos contaminados por la Asocaca, más por la caca, que por la otra cosa... y no estoy tapándome la nariz al decir esto. La llegada de Teatro Sur, supuso el boom del teatro en Azua... y una nueva concepción, visión y misión del arte.
4. Aparición del Concurso Regional de Literatura de Athene, en 1985. Con este espacio se incentivó la creación artística en todo el sur y se destacaron muchos escritores que hoy son renombrados literatos, y agradecen a este concurso. Escritores como Juan Bosch, Pedro Mir, Abel Fernández Mejía, Mateo Morrison, Avelino Stanley, Juan Freddy Armando, Aquiles Julián, Adrián Javier, Franklin Domínguez, Manuel Mora Serrano, Reynaldo Disla, desfilaron como jurados del Concurso de Athene.... Lamentablemente, el Concurso ha desaparecido... por falta de recursos económicos y por algunas malas influencias de dos o tres gallos locos políticos. Athene, madre abuela octogenaria de la Cultura de Azua, en el gobierno de Leonel (1996-2000) comenzó a recibir 50 mil pesos de subvención incluida en el presupuesto de la Nación... El actual gobierno, y que a propósito, cosa que no puedo callar, es el que más golpes bajos le ha dado al movimiento cultural de Azua, la despojó de los 50 mil pesos, porque un compañero, atheneísta por desgracia, se encargó de serrucharlos, por que la directiva no estaba bajo el control del jacho.
Pero, pa’ lante, “aún queda mucho por hacer”, dice la propaganda gubernamental. La propaganda lo financia todo. Digo, el gobierno nunca ha financiado la cultura de Azua. La Cultura de Azua no necesita al gobierno, ahora, “y en la hora de nuestra muerte, amén...” el gobierno sí necesita a la cultura de Azua... Sino pregúntenselo a Chininín, cuando esté haciendo el papel de Behíque taíno hablando con el Cemí de las premoniciones.
Otros recodos, que contra viento y marea han venido aportando a la cultura de Azua, bajo este sol de tomate, son la realización del primer Carnaval Escolar, organizado por el Club Activo 20-30 en el 1982, que para 1991, se convierte en Carnaval Regional, bajo la coordinación de William Mejía y Virgilio López, teniendo como Reina MOMA a Olga Lara, nuestra cantautora. La mayor resonancia la obtuvo de 1996 al 2000, en donde se convierte en Carnaval Regional Azua Original (el CARRAO, siglas que suenan como cencerro), con su original Rey Cayuco, en vez de Momo. El Carrao, voló alto y tuvo a Kinito Méndez, dos veces como Rey, al cantautor Manuel Jiménez, y al Puertorriqueño Elvis Soto, momento en que se internacionaliza el Carrao, con la participación de Islas Margarita, Venezuela y Puerto Rico, que habían venido a participar el Primer Festival Internacional de Teatro, que es otro evento coordinado por William Mejía y por Luis Terco Vargas y Teatro Sur, que hace trascender las fronteras del país, de nuestro quehacer cultural.
La apertura de la Escuela de Bellas Artes, por gestión de la profesora Milagros Garrido, en el 1984, la cual incorporó el Ballet Folclórico Ramón Madora, que dirige con su Acordeón como carabina, Justo (Pancracio) Maríñez, máximo recreador de la mangulina en Azua, y al Grupo Abelardo Rodríguez Urdaneta de Pintura y Escultura, que había sido fundado en el decenio de los 70’s y el cual recibió el empuje del Indesur, institución que había sido fundada en el 1979, año de la Universidad Utesur. Fue el año del Sur, con su sol de Tomate.
En 1991 surge AFOGRUC, Academia de Formación de Grupos Culturales, la cual se ha especializado en la formación de grupos de Ballet Folklórico en toda la provincia. Los créditos por el trabajo desplegado por AFOGRUC son para Otto Alexis Marte, uno de los decimeros más conocidos de Azua y para Justo Maríñez, en justo reconocimiento al tiempo dando acordeón, güira y balsié, mangulina, plena y carabiné.
Otros espacios de premiación como la Iguana de Oro, y el Gran Cacicado del Sur para la revalorización de la raza taína, jugaron su papel en este tránsito pedregoso por el que ha tenido que discurrir la Cultura de Azua. Cabe mencionar también al Grupo Sahuaro de teatro, títeres y payasos, fundado por Anguill Jiménez, el cual ha hecho sus aportes, y muy conocido por sus festivales de coreografía. Mención especial para el Taller Literario de Azua -TEA- (apaguemos la TEA de la discordia para vencer a nuestros enemigos, como dijo Duarte), otra llama del quehacer poético de Azua, cuyos máximos exponentes los son, Raysa Saviñón, Emilio Hard Stone, Dilando Sánchez, Luis Felipe Vidal, Indira Indimar Marlenin, y por quien tira estas pidrecitas, sin esconder la mano.
Finalmente, voy a hacer un inventario de lo que tenemos en la actualidad para confirmar el título de estas lucubraciones a vuelo de pájaro.
Instituciones artístico-literario-culturales: 7 grupos de Teatro, encabezado por Teatro-Sur. Proyección 2000, Tespis, Cristóbal de Llerena, Innovación, Azua y Athene. El Grupo de Batey Athene, el cual con su trabajo de rescate de la cultura taína y sus recreaciones artístico-carnavalescas ha obtenido cuatro Premios Nacionales en el Carnaval de Santo Domingo. (1992, 1997, 2003 y 2004). Sin contar la primera fase del Grupo Batey Marcos (inactivo) y sus muchos premios y viajes, nacionales e internacionales, y sus exhibiciones en Puerto Rico y New York, mientras estuvo guiado por el Ingeniero Danilo Pérez. Club de Lectores de Athene (Celecta) con mas de 800 jóvenes leyendo diariamente. Taller Literario de Azua (Talía). Grupo de Danza Los Danzarines (Primer Premio del Festival de Coreografía 9 X 9 Roberto, Primer Premio del Club de Isha, Primer Premio Intertalento y Primer Lugar el Carnaval Nacional Infantil de Nereyda Bravo. Grupo de Danza Nijinski (Primer Premio Festival Nacional de Coreografía 9 X 9 Roberto, 2003). Crazy Mix (Tercer Premio en el Festival Nacional de Coreografía 9 X 9 Roberto) Como ven han acabado estos muchachos en estos festivales y espacios nacionales, donde ya los admiran y les profesan respeto, renombrados coreógrafos del país que han fungido como jurados de estos certámenes.
Otros grupos que compiten son Dance Times, New Dance y los Hijos de Ramón Madora, que dirige José Altagracia Ramírez (Hijito).
Un dato interesante, relativo a la cultura deportiva, lo encontramos en el Record Guiness establecido por Emilio Hard Stone, atleta de piedra dura, el imponer la marca de mayor distancia en 24 horas en una silla de Ruedas. Emilio, a quien un rayo lo quiso matar cuando chiquito y lo dejó vivo para que hiciera estas hazañas a los ojos de Dios, también es poeta, locutor, cantante y abogado.
En este mismo orden se destaca el Primer Premio logrado por el combinado de Baloncesto de la Escuela de Minusválidos de Azua en las Olimpíadas de Winnipeg.
En este punto es de rigor que mencione, como prueba de que el azuano, hace arte por Azua, más allá de sus fronteras, el premio ganado por “El Tigre” Miguel Angel, en el concurso extremo Protagonistas de la Música, patrocinado por Telemundo.
Seis medios radiales hay en Azua que cumplen con su papel de informar y entretener a los azuanos y al sur. Radio Azua, la primera que abrió sus micrófonos y su discoteca “non plus ultra”, con locutores de la talla de Felipe Castillo, Jota Pérez, Félix Julio Ramírez, Héctor (Bigote) Pérez, Ramón Piña, Luis Felipe Vidal, Juris Welintong el Pachá, y la voz inigualable del poeta romántico de “Azua en dos tiempos”, Julián Arístides Féliz Agramonte. Compostela Stereo, en donde podemos encontrar un “desahogo de la tarde” con Juan Pablo Fernández, Bayardo Ortiz y José Víctor Sánchez. Radio Caracol, donde las “reliquias románticas y los “caracolitos noticiosos” nunca faltaron. Aquí descollaron enérgicos y originales locutores como Hedí Cuevas, Onésimo Robiú, Porfi Núñez, Nelson Leonardo, Rafael Paulino, Efraín (Romántico) Pérez, Indira Marlennin, Deyanira Tejeda, Henry Class, Fernando Lalondrix. Cosmos, FM, del Grupo de Rodolfo Lama. Recta, FM, del Circuito Corporán. Y Ternura, FM, “la que acaricia tus oídos”, por su pauta musical de baladas y en donde Jotaerre tiene su “Debate” que a veces calienta a la gente.
Pero donde a Azua, hay que sacarle su moro aparte, es en los premios literarios. Más de 30 galardones, nacionales e internacionales, en menos de 10 años. Ninguna otra provincia del país lo ha hecho, pese a que son más eficientes, económicamente hablando... Por eso dije que la cultura en Azua está por encima de los cuartos... Dentro de estos premios cabe destacar los de William Mejía (Premio Nacional de Ensayo Universidad O & M, Premio Nacional de Teatro de Casa de Teatro, Premio Nacional de Novela de la Universidad Central del Este (UCE); Virgilio López Azuán, Premio Nacional de Poesía Universidad Central del Este; Emilia Pereyra, Mención Premio Internacional Planeta de España; Bernado Silfa Bor, Premio Nacional Athene de Poesía; Luis Terco Vargas, Premio Nacional Athene de Cuento y Teatro; Otto Oscar Milanesse, Mención de Honor en Cuento en el Concurso de Casa de Teatro; y los de quien habla, sin mucho fantasmeo, Premio Nacional de Teatro de la Universidad Central del Este (UCE) y Premio Internacional de Poesía Casa de Teatro, conjuntamente con el Cubano Jorge Luis Arcos.
Pero, siempre hay un pero que tira un pelo en el sancocho, hay una pregunta indiscreta, con su espinita por dentro, que me hago entre sol y sol. ¿Por qué Azua se queda rezagada y no pasa del Río Vía? Y como dice un azuano quisquilloso, ni siquiera la mencionan en el informe del Estado del Tiempo en temporada ciclónica. La respuesta es que hay una discrepancia de arepa (candela por arriba y por abajo) entre esta cultura sin costura ni costo mercurial y la cultura material de la tacañería. Dicen La Mu’a y Chuchuro que a los ricos de Azua hay que darles en el codo, que ni así sueltan; nuestros hombres de fortuna son “agarra’os” con sus cuartos... y esto es endémico... no aportar, no apoyar, no colaborar, con el arte y la cultura... pero sí guardar, amasar, hasta enterrar en el patio, y no importa que la anemia nos mate hasta la imaginación. No sé de quien es el zapato... ni a quién le saldrá una roncha, pero valga el ramplimazo para ver si se cantean, carajo. De otra que nadie se escapa, como dice el cuento desechable, es de la cultura del chisme (chisguete de mentira), cultura de meter la cuchareta. El chisme lo destruye todo. Un chisme tumba un gobierno. El chisme no deja que uno engorde. Dime que tan flaco eres y te diré cuanto chismeas. No la flaquencia de la carne, sino la enclenquería del pensamiento. El peor de todos los males, es la subcultura de subestimar lo nuestro, lo tuyo, lo de él, lo propio, lo criollo, lo nacional... lo de fuera, lo extranjero, lo forastero, lo ajeno, siempre es mejor, aunque no sirva... ¿Cuántos “artistas” no hay cantando (digo berreando: Enrique Iglesias, Talía, Lucero, Capetillo, y muchos otros del corifeo) que cantan menos que Ingrid Pujols, que Jimmy Jiménez, el Rubio, que el romántico Fernando Arias, o que los “mariachis” Nicolás Ramírez y Negro Matos, o que el bachatero “El Solterito del Sur”, por poner un ejemplo que no rompa el pentagrama.
Esta malamaña de querer apocar lo del patio, lo de aquí, no es para que se cumpla lo de “nadie es profeta en su tierra”, es por hacerse los graciosos y por congraciarse, poniendo sus caritas de adulones.
Se le haría un buen servicio a la ecología, si limpiamos la ciudad de la basura, del chisme, de la jabladuría, de los misántropos, pero sobre todo de aquellos azuanos que no creen en Azua.
Estas cosas dichas aquí con empedradura en las palabras son las que justifican que Azua es la Ciudad del Sol y la Capital de la Cultura... Y esto es palabra del Andarín que vive construyendo poemangulinas con sus azuanías bajo el sol...
Bajo este sol de fogón
que derrite la resina de charol
y escribe su historia de amuletos
Azua como Vía
Río parturiento como cicatriz de sol
Vía mujer
Vía laberinto
Vía espejo
Vía rebelde
fuego de Vía
Vía vida
poema de Vía
Única Vía que yo conozco
creciendo en un coito de azufre con el sol
para luego lavar su sexo de bayahonda
en el río de su nombre
El mismo que yo he perseguido siempre.



















FICHA BIOGRÁFICA



1. Rannel Báez nació, piadosamente, según el “credo” de Hermann Hesse, un siete de enero juanbosista, Día de la Justicia, en Compostela de Azua. Ha tenido siete vidas, y ha pasado desapercibido siete veces por donde se le echan siete voces a la poesía para que los pecadores oigan sus siete plegarias. En siete días ha destruido el mundo y tiene siete noches para reconstruirlo con siete poemas sietemesinos, muriendo siete veces por los siete pecados capitales, para luego resucitar al séptimo día.
2. Autor de los libros Cuentos Desechables, Teatra, la mujer de Teatro (Premio Nacional de Teatro de la Universidad Central del Este -UCE-, 2000) y Orbe Per Verso, sin poesía (Premio Internacinal de Poesía Casa de Teatro, 2002).
3. Es Licenciado en derecho. Diplomado en Derecho Constitucional. Postgrado en Educación Superior. Locutor.
4. Es Presidente de la Asociación de Locutores de Azua (ALA). Presidente del Círculo Literario de Azua (CIELA). Coordinador de Asociación de Estudiantes Egresados de UTESUR. Miembro de ATHENE. Miembro de TEATRO-SUR.
5. Es Profesor del Colegio y de la Universidad Tecnológica del Sur (UTESUR).

“Sólo soy un simple pecador, que tiene derecho a vivir y morir, felizmente”